miércoles, 21 de diciembre de 2011

Entrevista a José Manuel García-Margallo

Probablemente, esta es la última entrevista que dio José Manuel García-Margallo antes de ser nombrado ministro de Exteriores. Como podéis ver, aún no sabía que iba a ser ministro -y si lo sabía, se guardó muy bien el secreto-.

La entrevista se la hice dos días después de la última reunión del Consejo Europeo (la del pasado día 9 de diciembre en la que los países de la UE a excepción del Reino Unido acordaron crear un nuevo tratado intergubernamental para reforzar la disciplina fiscal de la zona euro). De ahí el enfoque puramente económico. Ahí va:


Señor García-Margallo, ¿se ha salvado el euro?

En principio, creo que sí. Hay que ver cómo acogen los mercados la cumbre, pero hay elementos positivos. El primero de ellos, que haya un acuerdo, aunque este sea intergubernamental y en una revisión de tratados. Además, se consagra la unión fiscal sobre la base de aumentar la disciplina presupuestaria, corregir los desequilibrios económicos y aumentar competitividad. El tercer aspecto es que se avanza en la gobernanta de la zona euro y se ponen los elementos para una mayor integración de la zona.

¿Y con esto se acabó la crisis?

A corto plazo hay que estabilizar a los mercados de una vez por todas. El mensaje a largo plazo puede ayudar, pero es necesario además que haya intervenciones directas del BCE y adelantar el mecanismo de rescate definitivo a 2012. Pero mientras ese mecanismo esté completamente operativo, el BCE tiene que hacer un esfuerzo para estabilizar a los mercados.

Finalmente, España no tendrá capacidad de veto en el fondo de rescate permanente.

No doy ninguna importancia al veto en el mecanismo de rescate. El mecanismo de rescate sirve para tres cosas: dar préstamos preventivos a los países en dificultades, comprar deuda soberana y reducir las primas de riesgo, y recapitalizar a los bancos.

No entiendo para qué sirve el mecanismo de veto. Lo que yo hubiese hecho es reducir la mayoría del 85% a un 60% o un 50%. No tiene ningún sentido que España piense que necesita un poder de veto. ¿Qué va a vetar? ¿Un préstamo a Eslovaquia o la compra de deuda irlandesa? No me parece un tema significativo.

¿Qué gana el Reino Unido descolgándose del Tratado intergubernamental?

Yo creo que pierde absolutamente todo. Ahora que estamos en vías de reestructurar la arquitectura institucional de los sistemas financieros tanto en regulación como en supervisión, tenemos en puertas dos cosas muy importantes: los requisitos de capital y las crisis bancarias. Que el Reino Unido se quede fuera de los centros en los que se van a decidir esas cosas no me parece una postura inteligente.

Zapatero dijo el viernes que se ha cubierto la mitad del camino para salir de la crisis.

Por desgracia, esta es una manifestación más de ese 'optimismo antropológico' del presidente. Nos queda muchísimo camino por recorrer para cumplir con el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. El déficit se va a cerrar cerca del 7% y el año que viene hay que colocarlo en el 4,4%. Incumplimos 6 de los 10 indicadores que va a tener en cuenta la Comisión Europea. En materia de competitividad, estamos muy lejos de los patrones a los que aspiramos. Y hay que hacer muchas más cosas en cuanto a reformas estructurales.

También se mostró convencido de que el año que viene seguiremos hablando de los eurobonos.

Yo también. Eso está en el informe de Van Rompuy, en el Libro Verde de Barroso… Hay que hablar de eso en el año 2012. No se me ocurre otro instrumento para financiar el fondo de rescate de forma definitiva, para recuperar el carácter de activos sin riesgo de la deuda soberana y para acabar con la fragmentación del mercado de bonos europeos. Estoy absolutamente convencido de que empezaremos por los bonos de responsabilidad mancomunada y luego avanzaremos hacia los bonos solidarios en el momento en que la unión fiscal avance. Eurobonos y unión fiscal son dos caras de la misma moneda.

¿Cuáles tienen que ser las prioridades del próximo Gobierno?

Como muy bien ha anunciado Mariano Rajoy, el nuevo Gobierno tiene tres tareas muy urgentes: la consolidación fiscal, el saneamiento del sector financiero y la reforma laboral para poder empezar a generar empleo.

Tras las elecciones del 20-N, ¿ha recibido alguna llamada especial de Génova?

No.

Qué tajante.

He recibido llamadas para ver qué opinaba del tema del euro y otras cosas, pero no la llamada a la que usted se refiere.

No hay comentarios:

Publicar un comentario