Desinvitado

El otro día intentaron ligar conmigo por Bluetooth y hoy esto. Resulta que esta noche tenía que ir a una fiesta en casa de unos amigos de un amigo mío. Pues bien, como al parecer al final se ha acoplado mucha gente, entre ellos mi amigo y yo, y la casa es pequeña, nos han desinvitado a unos cuantos. ¿Hay algo más humillante?

Calor

¿Por qué los centros comerciales nos obligan a sudar como pollos en invierno y a vestirnos como esquimales en verano? Es algo que me pregunto cada vez que salgo de compras, como esta tarde. Un amigo mío que trabajaba en El Corte Inglés tenía la teoría de que poniendo la calefacción o el aire acondicionado muy altos, la gente se daba más prisa en comprar y así había como más fluidez de consumidores. Personalmente, no le veo ningún sentido a esta hipótesis. ¿Alguien da más?

TomTom One España y Portugal V4

Hace unos meses, saliendo de marcha, metí mi antiguo navegador GPS en el bolsillo de mi cazadora y, después de algún que otro mini de J&B con cola, nunca más volví a saber de él. Desde entonces, he echado de menos este artilugio en más de una ocasión.

La versión que yo tenía era la Tom Tom One V3. ¿Ventajas? Por el mismo precio o menos, el año pasado venía con los mapas de toda Europa. ¿Inconvenientes? Era más grande y la ventosa que supuestamente lo aguantaba al cristal se despegaba cada dos por tres, con el consiguiente susto y riesgo de accidente.

El caso es que, como ya he dicho, echaba de menos un aparato que contrarrestara mi penoso sentido de la orientación. Así que me lo he pedido por Reyes estas Navidades. Tras dos semanas de uso, voy a dar mi opinión.

La principal ventaja del nuevo modelo, a parte de su tamaño algo más reducido y su diseño más moderno, es ésta que veis en la imagen. La solución apodada EasyPort, algo tan simple como un soporte con rosca que, al girarse, crea el vacío entre el cristal y la ventosa, lo que impide que ésta última se despegue. Después de 4 versiones, ya iba siendo hora de que alguien pensara en este pequeño detalle. Además de esto, el cacharro viene con mapas actualizados de 2008 y alguna pijadita inservible pero graciosa, como los nuevos cursores que sustituyen a la clásica flecha azul de posición por un dibujo de un coche.

No obstante, hay algo que empieza a mosquearme bastante de la marca de navegadores TomTom. Lo normal cuando hablamos de aparatos electrónicos es que, a medida que pasa el tiempo, o bajan los precios o mejora la calidad. En el caso de estos navegadores, ni lo uno ni lo otro, sino todo lo contrario. Por ejemplo, hace dos años, el mismo modelo que el que tengo ahora venía con un sistema de manos libres y bluetooth que, inexplicablemente, dejaron de incluir en las siguientes versiones. Esto, sumado al hecho de que cualquier actualización de mapas es de pago y a que no han rebajado un euro su precio de salida al mercado, acaba dejando en el consumidor una extraña sensación de estafa.

¡Qué cachondos!

Visto en la portada de El Mundo. La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, enseñando pechuga a lo Marilyn Monroe.



¡Simplemente genial!

De nuevo en Madrid

Ya estoy aquí. La esquiada ha terminado y toca volver a la rutina. Ha sido genial: un sol de puta madre, las pistas casi vacías... y una rasca más que considerable por las noches, pero bueno. Lo que no recordaba es que me diera tanto vértigo el telesilla. En fin, ahora toca preparar el siguiente viaje, esta vez a NYC, donde vive uno de mis mejores amigos. Hasta entonces, os dejo este pequeño video con los mejores momentos de la esquiada en Candanchú.

Me voy a esquiar

Pues sí. Después de 4 años o más sin pisar la nieve, creo que ya va siendo hora de una buena esquiadita. Mi primo me ha invitado a pasar unos días a su apartamento de Candanchú, en el Pirineo aragonés. La última vez que estuve fue en 4º de carrera. Fui un solo día desde Pamplona y la verdad es que estuvo genial: mucha nieve, pistas grandes y cero masificaciones de gente.


No sé si el esquí será como montar en bicicleta, que dicen que nunca se olvida. Lo comprobaré mañana a primera hora. Desde aquí un saludo a todos, en especial a los tres chinitos que me han comentado los posts anteriores. Aunque no entiendo muy bien lo que han dicho, me hace ilusión saber que este humilde blog se lee al otro lado de los Urales. ¡Nos vemos a mi regreso!

Los Tudor

Impresionante serie producida por encargo de la cadena estadounidense Showtime y de la que no quiero dejar de hablar en este blog.

Como bien dice el nombre, Los Tudor narra los entresijos de una de las más controvertidas dinastías de la historia de la monarquía inglesa (sin contar, por supuesto, con los escándalos de la actual familia real británica). En las dos primeras temporadas (las únicas que he visto hasta el momento) la serie se centra en la figura del rey Enrique VIII, precursor del anglicanismo y responsable de la separación de la Iglesia de Inglaterra con el Vaticano.

Aunque se permite infinidad de licencias históricas (siempre con el fin de dar mayor dramatismo y continuidad a la serie), y a pesar de que se ve a la legua que los productores no son precisamente anglicanos, Los Tudor me parece con diferencia una de las mejores producciones televisivas de todos los tiempos. Su presupuesto, su espléndido guión, la interpretación de los personajes, su dirección artística y un sinfín de peculiaridades más así me lo confirman.

Desde el personaje del propio Enrique VIII (Jonathan Rhys-Meyers), que borda el papel de rey caprichoso y calculador, pasando por el de su primera y debota esposa, Catalina de Aragón (María Doyle Kennedy), el ambicioso cardenal Wolsey (Sam Neill), la manipuladora y sensual Ana Bolena (Natalie Dormer), hasta un Peter O'Toole que vuelve a sorprender con su excelente interpretación, ésta vez como Papa de una Iglesia en decadencia. Ninguno de ellos ni del resto de secundarios podría estar mejor elegido.


Cabe destacar, tal y como me recordó mi hermano el otro día, que quizás la serie se recrea un pelín demasiado en las escenas de cama, pero bueno, al fin y al cabo, el cisma con Roma se debió básicamente a la obsesión por las faldas de un monarca con mucha testosterona, así que tampoco creo que haya mucho de qué sorprenderse. En cualquier caso, ahí queda la advertencia (o el reclamo, segun se mire).

En fin, que si queréis ver una serie de calidad, con guiones elaborados, alto presupuesto y buenos actores (esta condición suele darse cuando los intérpretes no son españoles), os recomiendo que os paséis por Canal+ o vayáis al Corte Inglés a comprarla. Aunque siempre os la podéis descargar de Internet. Yo, por mi parte, sigo deseando que saquen más temporadas.

La peor película que jamás he visto

Lo confieso. Me gustan las películas de terror adolescente. Me encantaron Scream y Leyenda Urbana, y disfruté viendo Sé lo que hicisteis el último verano. Sus tramas son tan creíbles como las promesas de Zapatero, pero al menos esas películas tienen argumento, un esquema definido y un final más o menos coherente. Además de que son bastante entretenidas.

Lo que me he encontrado hoy, sin embargo, casi me deja en coma. Se trata de la película Escapando de la Oscuridad (Soul Survivors).

Con un reparto más que aceptable (Wes Bentley, ganador de varios premios por su papel en American Beauty; Casey Affleck, nominado a un Oscar; o Eliza Dushku, secundaria de la divertida A por todas), el producto final resulta ser una auténtica bazofia.

Hacer una sinopsis de algo que no tiene argumento es bastante complicado, aún así intentaré resumir un poco de qué va la cosa. Típica y descerebrada pandilla de jóvenes americanos se ve implicada en trágico accidente de coche con aparente muerte de uno de sus componentes. El fiambre resulta ser el guapo novio de la rubia y angelical protagonista. Traumatizada y confusa por ser ella la que conducía el vehículo, nuestra tonta heroína empieza a tener extrañas visiones que la conducen a cometer todo tipo de imprudencias. Y es que, como suele ocurrir en este tipo de películas, la chica no para de meterse en situaciones que cualquiera intentaría evitar si estuviera siendo perseguido por un maníaco: véase ir sola a nadar a la piscina, salir a pasear por el campus a las tantas de la madrugada, meterse en una biblioteca vacía, quedarse encerrada en un almacén, etcétera, etcétera. El final (el cual se intuye segundos después de los créditos de apertura) acaba siendo una especie de mezcla entre El sexto sentido, Pesadilla en Elm Street y, por qué no, Al salir de clase.




Una verdadera estafa, empezando por la propia carátula de la cinta y acabando por el falso reclamo de que estamos ante una película de terror. Los sustos brillan por su asuencia y la composición de los personajes en la foto de la portada no se corresponde ni en lo más mínimo con su protagonismo dentro de la obra. Por no hablar del misterioso rostro que aparece al fondo de la imagen, el cual no he sido capaz de identificar en ninguno de los más de 80 minutos que dura este disparate.

Como bien dice el título (o más bien su inconexa traducción al castellano), lo más sensato sería escapar de semejante bodrio.

Foros de Ayuda

¿Quién no ha buscado alguna vez en Google una solución a un determinado problema que le había surgido? Desde un pequeño fallo del ordenador hasta un problema relacionado con la salud... Pues bien, voy a inaugurar este Blog relatando mi experiencia en este tipo de foros denominados "de ayuda".

Hace una semana compré un reproductor DVD de estos que venden en cualquier supermercado por 50 euros. Llegué a casa, lo instalé y puse una película que había adquirido recientemente. Tras 5 minutos de soporífera publicidad, le doy al play y me dispongo a ver el DVD en cuestión. Créditos mezclados con escenas, musiquita y, plaff, cuando llega el primer diálogo, compruebo sorprendido que la voz de los personales no se oye. Subo el volumen de la tele. Nada. El del reproductor al máximo. Tampoco. Misteriosamente, el sonido ambiente se escucha perfectamente.

Cambio de película. Un clásico, Cleopatra. Más anuncios, más musiquita y misma sorpresa: no oigo las voces. Compruebo entonces la configuración del reproductor. Le doy a algunos botones, abro el menú, voy probando... Nada de nada. Mi nuevo reproductor está defectuoso.



Esta mañana vuelvo a intentarlo, pero esta vez con una película en DivX, y no un DVD original. Ahora se oye todo perfectamente y todo va genial. Vuelvo a probar la primera película y vuelvo a comprobar que sigue dando el mismo fallo, así que me rindo a Google. Escribo: "reproductor DVD problema sonido" y le doy a Enter. Me aparecen varias entradas de gente que tiene el mismo problema que yo. Le doy a la primera, empiezo a leer las respuestas y me hago las siguientes preguntas:

- "¿Has probado subir el volumen de los altavoces?". No, claro, antes de recurrir a esa opción he preferido encender el ordenador, conectarme a Internet, buscar un foro tecnológico, registrarme, colgar mi pregunta y esperar que un experto en problemas relacionados con el audio me dé una respuesta.

- "¿La película es original o es una copia? A veces las copias dan problemas". Lo mismo de antes. Es obvio que me cuesta menos probar otros DVD's que iniciar el proceso arriba expuesto.

- "¿Tienes la garantía?". Esto ya me parece de mal gusto. Si lo único que se te ocurre es que llame al servicio técnico, tranquilo, que ya lo he pensado yo antes si Google no me soluciona el problema.

Al final he optado por revisar de nuevo el menú de configuración de mi reproductor y, dándole a unas cuantas opciones, voilà, he resuelto el problema. Tan solo había que cambiar el ajuste de salida del audio, una opción que no advertí la primera vez que toqueteé el Setup del aparato.

En fin, que aprecio mucho la buena fe de la gente, pero tampoco hay que tratar a los demás como si fueran idiotas. Lo digo porque no es la primera vez (ni creo que sea la última) que me ocurre algo así en un foro de "ayuda", y estas cosas te hacen perder mucho tiempo.